Si
creíamos que Facebook era el gran
productor universal de envidia y mala sangre, Instagram ha llegado para
ponernos a prueba. A estas
alturas del verano su Instagram estará lleno de pedicuras naranjas, suchis,
atardeceres y playas de ensueño. Lo sentimos. La vida dura y solo estamos a 1
de Agosto.
La
revista Slate ha alertado del peligro de Instagram para nuestra salud mental en
este artículo que recomiendo encarecidamente, y que
sugiere que Instagram, la plataforma de las fotos ideales, es incluso más
depresiva que Facebook.
Facebook te puede hacer creer que la vida de los otros es más
interesante que la tuya y que, por contraste, eres un aburrido. Verse a uno
mismo como un a un ser gris es complicado en cualquier estación del año, en
verano es causa de tratamiento psiquiátrico.
La
psicoterapeuta Mariela Michelena en su libro Me cuesta
tanto olvidarte apunta que Facebook es el escaparate de la
exclusión donde te enteras de todas las fiestas maravillosas a las que no
has sido invitado y te hundes en la miseria a no ser que tengas una autoestima
a prueba de bomba.
"Ojos
que no ven Facebook que te lo
cuenta", dice Michelena en su
libro para explicar que mientras más tiempo dediquemos a mirar las fotos de
otros, más riesgo tenemos de desarrollar cierto sentimiento de envidia (nada
sana).
Otros
dos estudios sostienen la misma teoría. Uno de ellos de nombre totalmente
explícito:"They are happier and having better lives than I am:
The impact of using Facebook on Perceptions of other's life
(Ellos son más felices y tienen una vida mejor que la mía: El impacto de
usar Facebook en la percepción de la
vida de los otros) demostró que los que usaban Facebook con frecuencia (no necesariamente coinciden con los
usuarios más activos, ya hemos dicho en este blog que hay mucho mirón) estaban
convencidos de que "la vida era injusta" y que la vida de los otros
era mejor que la suya.
Según
el estudio, "la gente tiende a atribuir a los contenidos positivos
publicados por otros la categoría de estado permanente cuando la mayoría de las
veces se trata de situaciones circunstanciales". En otras palabras, la
gente no está siempre en calas paradisíacas ni en restaurantes japoneses como
tú no estás siempre apalancado en el sofá. (Esperemos)
Pues
la teoría de la redactora de Slate es que con Instagram todo será a peor
y lo explica con varias razones que intento resumir aquí con el deseo de que
vayáis a la fuente original en cuanto tengáis tiempo, y de paso echéis un
vistazo a este otro artículo llamado La envidia en Facebook (Envy on Facebook).
- Instagram concentra lo peor de Facebook (en términos de crear agravios comparativos entre los usuarios)
Las
tres conductas de riesgo que nos hacen sentir miserables en Facebook se potencian en Instagram. Es decir, peregrinar de un
perfil a otro mirando fotos ajenas (en Instagram
lo puedes hacer con mucho menos esfuerzo); tener como audiencia a un grupo
amorfo de personas y muchos desconocidos (eso te ayuda a imaginar vidas
ideales. No hay nada como conocer a la gente para bajarla del altar); y
difusión de Likes de modo alocado y
superficial.
- Instagram es exclusivamente visual. Es un espejo para verse uno mismo a través de las maravillosas fotos (filtradas, no lo olvidemos) de los demás.
- En Instagram es más fácil perder la noción del tiempo y la realidad
Todos
dedicamos más tiempo a las fotos de Instagram
que a las de otras redes sociales. Si somos perfeccionistas estamos perdidos.
Rebuscamos hasta encontrar la foto perfecta, luego retocamos, recortamos, elegimos
el filtro, cambiamos de idea y buscamos otro filtro. Es nuestra obra de arte
del día. Todo el mundo lo hace pero, según los expertos, una vez que tenemos
colgada nuestra pieza maestra y nos dedicamos a mirar las de otros (que han
invertido la misma cantidad de tiempo y han falseado la realidad tanto como
nosotros) la interpretamos literalmente y olvidamos que su vida también está
mejorado por los filtros de Instagram.
Por: Karelia Vázquez
Tomado de: http://blogs.elpais.com/antiguru/2013/08/-instagram-saca-lo-peor-de-nosotros-sobre-todo-en-verano.html
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