Las opiniones que hay respecto a los
horóscopos son bastantes controvertidas, hay quien piensa que es absurdo
creer en que el futuro está escrito, quien no cree pero tampoco deja de
creer y quien está convencido que las predicciones, ya sean pasadas o
futuras, se ajustan totalmente a su persona.
- Pero, ¿qué variables son las que influyen en el mantenimiento de estas creencias?
- La inercia para mantener las creencias.
Las ideas tienen una inercia a mantenerse que no presentan otros
fenómenos psicológicos como, por ejemplo, los estados de ánimo que son
mucho más variables. Este hecho se da en todas las personas que no
cambiamos con facilidad nuestros pensamientos una vez que éstos han
alcanzado una forma coherente y tienen sentido para nosotros.
Además, las personas que creen en los
horóscopos y predicciones de futuro no abandonan sus creencias por otras
más ajustadas, ya que para ellas, las primeras explican mejor sus
experiencias y se ajustan más a sus expectativas.
- La influencia en nuestra conducta y la profecía autocumplida.
Las expectativas que nos crean las predicciones nos llevarán a actuar
de tal forma que la predicción se vuelva realidad. Es decir, una
predicción que en un principio es falsa, provocará en nosotros un
comportamiento que hará que ésta se vuelva verdadera.
Por ejemplo, si una adivina nos lee la
mano y nos dice que vamos a encontrar trabajo fuera de nuestra ciudad,
automáticamente dejamos de buscar cerca de nuestro entorno y dedicamos
todas nuestras energías a buscar trabajo en otra ciudad.
- Sesgos en las atribuciones. Si
en el caso del ejemplo anterior, finalmente acabamos encontrando
trabajo lejos de casa, seguramente pensemos que increíblemente la
adivina acertó. Esto nos reforzará el hecho de seguir creyendo, sin
tener en cuenta en ningún caso el esfuerzo invertido en dicho logro.
Tanto los horóscopos como otras formas de adivinación están basadas en el Efecto Barnum, según el cual,
las descripciones realizadas acerca de nuestra personalidad y que se
hacen de manera muy vaga y difusa llegan a ser compartidas por la
mayoría de nosotros y se aceptan como propias. Por este motivo le damos cada vez más validez ya que parecen acertar en todo lo que nos dicen.
Pongamos un ejemplo:
- Usted tiene una necesidad fuerte de agradar a otras personas y de que lo admiren. Una tendencia a ser crítico consigo mismo. Tiene una gran capacidad sin uso a la cual no le ha sacado el máximo partido. Aunque tiene algunos defectos de personalidad, en general es capaz de compensarlos. Disciplinado y controlado en el exterior, tiende a ser aprensivo e inseguro en el interior. A veces tiene dudas respecto a si tomó la decisión adecuada o hizo lo correcto. Prefiere una cierta cantidad de cambio y variedad, y queda insatisfecho cuando se ve rodeado de limitaciones y restricciones. Es un pensador independiente y no acepta las opiniones de otros sin pruebas satisfactorias. Algunas de sus aspiraciones tienden a ser bastante irreales. Ha encontrado que es poco aconsejable ser demasiado franco al rebelarse a los demás. A veces es extrovertido, afable y sociable, mientras en otras ocasiones es introvertido, precavido y reservado.
¿Qué tal? ¿ Pensáis que os define? Esta
fue la descripción que el psicólogo Bertrán Forer dio a sus alumnos, les
dijo que después de todo el curso quería saber si había llegado a
conocerlos bien y que por ello les haría una valoración personal e
individual a cada uno. Les entregó a cada uno esta descripción cambiando
únicamente el nombre. La respuesta de sus alumnos fue unánime, todos
coincidieron en que había acertado.
Además de la generalidad y la ambigüedad, las claves para que este efecto funcione son:
- Que el sujeto crea que se le aplica sólo a él,
- que el sujeto crea en la autoridad y el poder del evaluador,
- que el análisis enumere mayormente atributos positivos.
Los horóscopos y adivinos tienen la
capacidad de provocar en muchas personas la sensación (pues es sólo eso,
una sensación) de que alguien ha captado de manera casi perfecta datos
de su personalidad o de su vida, a partir de afirmaciones muy generales y
ambiguas, a los que la persona le otorga un grado de precisión muy
alto. Pero, somos nosotros quienes nos ajustamos a dicha información
para que ésta cobre sentido.
Si hay algo que todo esto nos demuestra
es el increíble poder que tiene nuestra mente, y el hecho de creer que
algo puede llegar a suceder nos ayuda a conseguirlo.
A veces, lo único que nos separa de
nuestros sueños es sólo un pensamiento. Porque, ¿qué acciones tomarías
si estuvieras seguro que no vas a fracasar?
Tomado de: http://uncafeconmacarena.wordpress.com/2013/05/17/por-que-aciertan-los-horoscopos/
No hay comentarios:
Publicar un comentario