Sólo cuando estás bien contigo mismo
puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad
puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar,
Quererte para querer,
respetarte para respetar,
y aceptarte para aceptar,
ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación te dará la paz
que tú mismo no crees en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad
que tú mismo(a) no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona
cuando seas capaz de decirle bien convencido:
"No te necesito para ser feliz".
Sólo podrás amar siendo independiente
hasta el punto de no tener que manipular
ni manejar a los que dices querer.
Sólo se podrá ser feliz
cuando dos personas felices
se unan para compartir su felicidad,
no para hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia,
necesitas autoestima
y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices
y llene todas nuestras expectativas
es una fantasía que sólo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho, madura,
y el día que puedas decirle a la otra persona
"Sin ti me la paso bien",
ese día estarás preparado para vivir en pareja.
Recuerda siempre que fuiste creado por Amor,
a imagen y semejanza de Aquel que te ama tanto
que entregó su Vida por tí
y sigue viviendo en tí.
Búscalo en tu interior.
Con Él, el camino será más fácil,
el amor será verdadero,
las penas se sobrellevarán mejor.